Los recortes que vienen

Hace ya unos días que la Comisión Europea impuso un duro calendario a España para dar una nueva vuelta de tuerca a las reformas emprendidas y un impulso a las pendientes. Todas ellas, forman parte del nuevo paquete de recortes que nos podemos encontrar para el último cuatrimestre de este nefasto ejercicio: hay que rematar la Reforma Laboral (liberalizar el despido), destrozar el actual sistema de pensiones (reducirlas y endurecer sus postulados), y exprimir aún más el sistema tributario (elevar productos al IVA general y subidas a los carburantes). Junto a ellas, otras de “menor calado”, como la Reforma de la Administración Local y la mejora de la eficiencia de las Administraciones.

 

Y ante el anuncio de estas medidas, y el consiguiente “amén” de nuestros serviles borregos de la Moncloa, se están empezando a lanzar proclamas y globos sonda para ver cómo reacciona la plebe. Por lo pronto el Banco de España ya ha planteado suprimir el salario mínimo para algunos colectivos, moderación salarial general, no cumplir los convenios colectivos, más flexibilidad laboral y la implantación efectiva de la jubilación a los 67 años. Y comienzan a dejarse ver y oir los grupos de presión por todos los lados: auténticos “lobbies” disfrazados de “abuelitas” de los que tenemos una buena representación en nuestra Comunidad, empezando por la Fundación Moderna, Institución Futuro, Civismo y el más reciente Círculo de Navarra en Madrid. Ojo con ellos, que son los que pretenden cimentar el futuro de Navarra arrimando el ascua a su sardina.

Pero esto de los “lobbies” es otro tema del que hablaremos otro día. Lo preocupante es que Europa no cambia su hoja de ruta, y sigue empeñada en aplicar las medidas que tan nefastos resultados han dado hasta ahora. ¿Y por qué? Porqué probablemente los resultados son los que se querían obtener: el desmantelamiento del estado del bienestar, el aumento de la brecha entre clases y el reforzamiento de los grandes poderes del actual sistema económico.