Hace unos días se hizo público un estudio del Servicio de Inspección del Consejo General del Poder Judicial en el que se afirmaba que los tribunales investigan en la actualidad 1.661 casos de corrupción, sin especificar cuántos de ellos son de naturaleza política y cuántos de materia exclusivamente financiera. Se afirmaba también que suelen ser especialmente complejos y de gran repercusión pública, lo que sobrecarga y colapsa los juzgados.
El estudio, para evitar ese atasco y agilizar los procesos, plantea varias actuaciones urgentes: 64 magistrados más para los juzgados del país, 18 secretarios judiciales y 150 funcionarios de distintas categorías; agilizar el trabajo de las unidades policiales especializadas y de los expertos de la Agencia Tributaria, y la creación de una unidad permanente de peritos en asuntos financieros y fiscales.
Todo esto está muy bien, pero creo que los autores del estudio, no sé si consciente o inconscientemente, han perdido una gran oportunidad de poner las cosas en su sitio. ¿Cuántas veces hemos oído a la policía quejarse de que los delincuentes entran por una puerta y salen por la otra? ¿Por qué únicamente nos preparamos para hacer frente al aumento de los casos de corrupción? ¿Por qué el Servicio de Inspección no aporta ideas preventivas? ¿Por qué no se mete el dedo en la llaga?
Estoy seguro que si en este país los corruptos fueran obligados a devolver lo que han robado, a pagar por ello con una larga temporada a la sombra, a dimitir a la menor certeza de delito, y fueran repudiados política y socialmente por sus actos, probablemente más de uno se lo pensaría dos veces antes de dar el paso al lado oscuro. Esto, unido a un buen sistema previo de control e inspección, conseguiría reducir el número de casos y despejar los juzgados. Justo al revés que ahora, que lo único que hacemos es fomentar la corrupción, porque aquí todo el mundo se va de rositas, nadie devuelve nada, nadie es culpable de nada, nadie va a la cárcel y, encima, se pasean tranquilamente mirando a los demás por encima del hombro.
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