Personal Montepío

El Real Decreto 1192/2012, de 3 de Agosto, regula la condición de asegurado y de beneficiario a efectos de la asistencia sanitaria en España, con cargo a fondos públicos, a través del Sistema Nacional de Salud (BOE número 186 de 04.08.2012). En este Real Decreto se estableció la universalidad del derecho a la atención sanitaria en España, extendiéndose su cobertura a todos los ciudadanos españoles, además de los extranjeros residentes en el territorio nacional, como titulares del derecho a la protección de la salud y a la atención sanitaria. No obstante, con ese Real Decreto, el personal de los Montepíos de las Administraciones Públicas de Navarra quedaba fuera de esa cobertura a nivel nacional e incluso europeo.

Desde ese instante, surgieron varias iniciativas para requerir el reconocimiento del derecho a esa asistencia sanitaria, que pusieron a disposición, de quienes así lo desearan, diversos textos de solicitud, recurso, etc.

Al mismo tiempo, el Gobierno de Navarra, respondiendo a una pregunta parlamentaria al respecto, anunció su intención de iniciar los contactos oportunos con los responsables de la Administración del Estado, para que el colectivo de funcionarios afectado pudiera integrarse con plenitud en el Sistema Nacional de Salud (Diario de Sesiones número 23 de 27.09.2012).

En ese momento, el Sindicato SPA publicó un número de su boletín Esepeadas sobre el tema (Esepeadas 22.0), en el que, antes de iniciar cualquier otra medida, optaba por esperar al resultado de las negociaciones entre las Administraciones Foral y Estatal.

Finalmente, hace unos días, el Gobierno de Navarra anunció el acuerdo alcanzado con el Gobierno de España, y así lo hizo también en el Pleno Parlamentario del pasado 28 de Noviembre de 2013.

Según este acuerdo, el personal de los Montepíos pasará a integrarse como asegurado y beneficiario del Sistema Nacional de Salud, lo que le permitirá obtener asistencia sanitaria a nivel estatal y europeo como al resto de ciudadanos, no tener que adelantar su gasto farmacéutico y que su historial médico está a disposición de todo el Sistema. Así mismo, se mantienen los reintegros de gastos de óptica y odontología. El único aspecto negativo, y que habrá que intentar negociar con el Gobierno de Navarra, es que el personal en activo no podrá mantener la iguala actualmente existente por la asistencia médica privada, mientras que sí podrán hacerlo las clases pasivas.

En cualquier caso, creemos que tenemos que estar satisfechos por el acuerdo alcanzado entre Navarra y el Estado. Al margen de ello, sí que queremos dejar claro que todos los sindicatos demandábamos un acuerdo que solventara la situación de los afectados, y que no entendemos la actitud de algún sindicato que, una vez más, ha querido arrogarse el mérito de la iniciativa o del acuerdo o de no sabemos muy bien qué, cuando nunca se había dado ningún paso positivo al respecto, habiendo sido el Real Decreto antes mencionado el que ha abierto las puertas a un acuerdo ya inevitable.