Desde
Función Pública, nos anuncian las nuevas medidas que se van a tomar con
respecto al personal. Y decimos que se van a tomar porque, revisando su talante
negociador, no creemos que cedan ni un ápice. Se trata de eliminar el carácter
festivo de tres de los días de las fiestas patronales de cada localidad. El
número de horas anuales no varía, por lo que, con el tiempo que se acumularía
por la eliminación de esos tres días, se crea una bolsa a disfrutar a lo largo
del año, siempre en función de las necesidades del servicio.
Con
esta medida se ahorran, según ellos, unos 400.000,00 €. Los afectados
económicamente serán los compañeros que hasta ahora ya trabajaban esos días, pero
que cobraban como festivo su servicio, y ahora van a hacerlo como día normal
(Policía Foral, Bomberos, personal sanitario, etc.). No sabemos si han
descontado el coste que supondrá abrir al público un montón de oficinas que
antes sí permanecían cerradas (electricidad, gas, vigilantes de seguridad,
etc.) y de las que nadie hará uso durante esos días.
Actualmente,
los días de asuntos propios se pueden coger de forma fraccionada, y también lo
será la nueva bolsa, lo que hace un total de 38 horas y 20 minutos. Y como van
a recortar las autorizaciones para ausencias y salidas por motivos particulares,
tendremos que utilizar la bolsa para poder hacerlo. Así matan dos pájaros de un
tiro.
Lo
chocante es que estas medidas se toman desde Función Pública, una Dirección
General donde todas sus jefaturas de sección cobran exclusividad; y que forma
parte del Departamento de Presidencia, Justicia e Interior, un Departamento
donde también todas las jefaturas de sección de la Dirección General de
Gobierno Abierto y Nuevas Tecnologías cobran exclusividad; también todas las jefaturas
de sección del antiguo Departamento de Economía y Hacienda cobran exclusividad,
así como un montón de TAP rama económica; en la Dirección General de Obras
Públicas cobran exclusividad hasta los jefes de negociado; y también lo cobran
los vocales y secretarios del TAN y del TEAF.
Sin
contar el SNS-O, Policía Foral y Justicia, según la plantilla orgánica del
2011, unas 325 personas cobran el complemento de exclusividad, lo que supone cerca
de 4.200.000,00 € anuales, que se reparten prácticamente en su totalidad entre
niveles A y B. No sabemos a cuánto ascenderá actualmente ya que, por ejemplo,
todos las Direcciones de Servicio del extinto organismo autónomo INAP, que han sido reconvertidas en Secciones, han
sido también agraciadas con la exclusividad, y a saber qué puede haber en
Salud.
Pero
de ahí no se recorta nada de nada. Qué gran mordisco para las arcas forales.
Podrían ser seis o siete millones de euros anuales de ahorro si eliminamos los
complementos de exclusividad para los coleguitas, en lugar de cuatrocientos mil
euros por eliminar el carácter festivo de tres días. Pero no. Hay cosas que no
interesa tocar; no sabemos por qué, aunque se intuye.
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