La rumorología es la única vía que, últimamente, podemos utilizar los Sindicatos para tener conocimiento de las maquinaciones de la Administración para con sus trabajadores porque, por mucho que intentemos conseguir información, incluso con la Ley de nuestra parte, no hay voluntad ninguna para hacérnosla llegar. Ya lo dijo Anacarsis, considerado por algunos como uno de los Siete Sabios de Grecia: “La Ley es como una tela de araña, atrapa a las moscas pero deja pasar a los pájaros”. En este caso, las leyes no van a contener las injusticias del gran pajarraco de mal agüero en que se ha convertido nuestro actual ejecutivo.
Así que, se dice, se cuenta, que las oficinas de Salud de Amaya e Irunlarrea se van a trasladar a los edificios inteligentes del barrio de la Milagrosa, propiedad del Gobierno de Navarra. No sabemos los motivos del traslado, porque a los Sindicatos no se nos ha comunicado absolutamente nada, ni tenemos conocimiento de que exista un informe organizativo que avale esos movimientos de oficinas y servicios. Parece que se pretende ahorrar en alquileres, aunque habría que echar números, ya que la DGGANT, que actualmente ocupa los inteligentes, se va de alquiler a Tracasa para dejar su sitio a los de Salud.
Desde la Comisión de Personal de Administración Núcleo se está intentando recabar datos para saber el coste real que va a suponer el movimiento de oficinas y servicios previstos por el Gobierno de Navarra, así como el resultado final de los mismos teniendo en cuenta alquileres, gastos de mantenimiento, etc. Probablemente a nosotros nos mandarán al carajo, así que tendremos que intentar obtenerlos vía Parlamento, al que tampoco es que respeten demasiado pero sí algo más.
Pero cifras aparte, sí que hay preguntas en el aire de las que sería interesante obtener respuesta, ciñéndonos simplemente al traslado de oficinas de Salud. Aunque seguramente ninguna de estas preguntas será la respuesta adecuada, porque todavía no hemos llegado a tener sus retorcidas y perversas mentes.
Teniendo en cuenta la actual política de centralización de almacenes, laboratorios, etc. que está siguiendo el Departamento de Salud, la unificación de diversos Centros Sanitarios en el Complejo Hospitalario de Navarra y la profusa aparición de nuevos edificios en el entorno, algunos de ellos sin posibilidad de inauguración por la inexistencia de créditos presupuestarios, ¿por qué no se han adecuado locales en ese recinto para la ubicación de todo el personal de gestión de Salud disperso por Pamplona? ¿No sería más lógico que ese personal de gestión de los servicios sanitarios se agrupara y situara allá donde, en gran medida, presta sus servicios el personal al que coordinan y dirigen? ¿O es que la Consejera prefiere huir de la quema y estar cuanto más lejos mejor de sus súbditos, para intentar sortear concentraciones, manifestaciones y protestas en general?
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