Nos ha sorprendido la reciente reacción del Sindicato UGT con respecto a la problemática del personal administrativo y sus paternales consejos sobre el Sindicato del Personal Ad-ministrativo. Intentaremos aquí desgranar algunas de sus lindezas.
El puesto de trabajo
La problemática del personal administrativo está clara, es un colectivo que realiza idénticas funciones pero que está encasillado en dos niveles y tres puestos de trabajo distintos: Auxiliar Administrativo de nivel “D”, Administrativo de nivel “C” y Oficial Administrativo de nivel “C”.
Vamos a partir de la base que el puesto de Administrativo fue un invento de la Administración y de los sindicatos que firmaron los acuerdos en los que se posibilitaba el ascenso a los auxiliares administrativos del nivel “D” al “C”, mudando su denominación pero manteniendo sus funciones.
Se suponía que ésta era una solución provisional, mientras llegaba la tan ansiada modificación estatutaria y el rediseño de niveles, que hacía prever que había un cierto interés sindical por este colectivo.
No tenemos ningún problema en reconocer que fue una solución que satisfizo a quienes lograban la promoción y a quienes veían abiertas las puertas para conseguirlo en su-cesivas convocatorias.
Pero la “provisional” medida se fue convirtiendo en definitiva, y algunos de quienes nos veíamos afectados por la problemática, entendimos que se había perdido aquella reivindicación inicial de formar parte de un único puesto de trabajo con el reconocimiento del nivel “C”. Y por ello nos embarcamos en la aventura sindical en la que estamos inmersos.
No basta, como hace UGT, pedir sin más que a todo el colectivo se nos reconozca el nivel “C” y se nos etiquete como “Oficiales Administrativos”. El asunto tiene más transcendencia de la que parece, porque nuestro obsoleto Estatuto aún mantiene un diseño en niveles asociado a un modelo educativo superado con creces.
Por ello hay que estudiar cómo superan, quienes no lo tienen, el requisito de la “posesión del título de Bachillerato, Formación Profesional de Segundo Grado o equivalente” requerida para el nivel “C” (artículo 12 del Estatuto). Y también habrá que estudiar, si desaparece el puesto de auxiliar administrativo de nivel “D”, qué opciones se ofrece a quienes se vean excluidos al acceso a ese puesto de trabajo porque no poseen esa titulación requerida. Y por no hablar de otros planteamientos, como el requerimiento de una titulación administrativa adecuada al puesto de trabajo, que evite que sea la vía de acceso a la Administración de titulados medios y superiores.
Por lo tanto, las cosas no son tan fáciles, y todo pasa por la reivindicación de la elaboración de un nuevo Estatuto de la Función Pública en Navarra que, tal y como lo han hecho ya en otras Comunidades y en el propio Estado basándose en las recomendaciones europeas, responda a las exigencias tecnológicas y educativas actuales. Tenemos un Estatuto recogido en un Texto Refundido de hace ya 18 años (1993), y cuya base fundamental es de hace ya ¡¡¡ 28 años !!! (1983).
Y, dado que es el Estatuto quien nos encorseta e impide esa máxima reivindicativa, el Sindicato SPA está trabajando para ello, para que la tan manida y abanderada modernización de la Administración se lleve a cabo comenzando por un nuevo marco legislativo de la Función Pública que, como hemos dicho, responda a las necesidades tecnológicas y educativas actuales y de futuro. Y es en ese proceso en el que tendremos que defender y conseguir el adecuado reconocimiento a nuestro puesto de trabajo, y una correcta y concreta definición de nuestras funciones. No basta con lanzar reivindicaciones a diestro y siniestro. Puede ser suficiente como medida electoralista, pero las cuestiones hay que reflexionarlas y trabajarlas, y no lanzar cantos de sirena.
El grano en el culo
Parece que nuestra irrupción en las Elecciones Sindicales de 2007, en la que nos convertimos en la segunda fuerza en Administración Núcleo (con tres delegados más que UGT) y con un importante respaldo en Salud (con igual número de delegados que ellos), le ha hecho “pupa” a esa organización sindical.
Y supongo que, si ha hecho “pupa”, será también porque nuestra actuación y participación ha superado las expectativas que otros tenían respecto a nosotros. De no ser así no verían en el Sindicato SPA un rival al que atacar y denigrar a las puertas de un nuevo proceso electoral.
Actualmente resulta chocante que digan que no tenemos capacidad de negociar porque no estamos en la Mesa General, que somos un fiasco para nuestros votantes y representados, y que no nos importa nada que esto suceda (UGT dixit), porque precisamente en esta legislatura, la Mesa General ha salido muy mal parada, sin acuerdo los primeros años y con un denostado acuerdo de mínimos después. Aunque hay que reconocer que la Administración ha sido la culpable, con su nulo talante negociador y con su corresponsabilidad en los recortes retributivos y de oferta de empleo.
Y el SPA siempre ha estado ahí, junto al resto de organizaciones sindicales cuando nos demandaban nuestro apoyo a favor de la negociación, cuando nos concentrábamos en la puerta de Palacio, frente al Parlamento, en las manifestaciones de Salud… Hemos elevado propuestas a la Mesa General, como la de los traslados conjuntos para el personal de nuestro colectivo… Estamos luchando para que se nos reconozcan derechos aprobados en la legislación estatal, como los días festivos adicionales por antigüedad… Hemos defendido al personal administrativo de los Centros de Salud, la aplicación del complemento de riesgo, el cobro de antigüedad, grado y ayuda familiar para el personal contratado… Hemos denunciado la encomienda y privatización de servicios, la utilización de datos personales para el desempeño de nuestras tareas laborales, el envío de la nómina en papel para quienes lo deseen… Nos hemos reunido con personal no docente de Centros Educativos, con Bibliotecarios, con Cuidadores, hemos apoyado reivindicaciones de los informáticos, de los vigilantes y auxiliares técnicos de carretera, de los conductores de autoridades, de Euskarabidea, del parque móvil… de todas las situaciones que se nos han presentado en las Comisiones de Personal. Hemos vigilado el desarrollo de las convocatorias para el ingreso y provisión en la Administración (dónde estaba UGT mientras nosotros recurríamos los desmanes del Tribunal de Auxiliar Administrativo)…
Y todo ello con un grupo humano alucinante, con el respaldo, apoyo y sugerencias del personal. Estrujando nuestros escasos medios económicos, materiales y humanos.
Y nos hemos convertido en el grano en el culo, con vocación y méritos para convertirnos en fístula. Ese es nuestro único delito.
Pamplona, 11 de mayo de 2011.
LA JUNTA DIRECTIVA DEL S.P.A.
No hay comentarios:
Publicar un comentario